Madre, no hay más que una

Cada vez que quiero escribir sobre un tema o un pensamiento, siempre me cuesta un poco arrancar y decir todo lo que hay dentro de mí. Pero hoy en especial, no se el por qué pero no es así, porque quiero hablar de las madres, ya que ayer domingo fue su día y como se suele decir Madre no hay más que una.

Me siento muy orgulloso de tener una madre como la que tengo, que sabe escuchar, comprender, dar muy buenos consejos y eso sí, como todas o eso pienso yo al menos, cuando te tiene que regañar o echar la bronca agárrate los machos que vienen curvas. Pero es que siempre lo hacen por nuestro bien. Siempre que tienes algún problema, ahí están para lo que quieras y se dan cuenta si estas bien o estas mal, solo con una mira te hacen la radiografía y te dicen, como hace la mía:

-“¿Te pasa algo?, te noto un poco raro”.

Y tú para no preocuparles le dices la misma contestación:

- “No mamá, no me pasa nada, solo es que estoy cansado.” Y ya estas con la mosca detrás de la oreja y piensas para tus adentros: “Ya se ha dado cuenta hay que disimular saca tu mejor sonrisa”. Pero no te sirve de nada porque, te contesta:

- “Vale, vale”. Y con esa contestación ya sabes que o se callan o te empieza el interrogatorio de cómo ha ido el día, que has hecho, con quien has estado. Y no saber el por qué, al menos en mi caso, me sacan lo que me pasa, te desahogas y te quedas como un San Luis. Es que saben todo de nosotros, son como esas pequeñas brujitas que solo con una pequeña mirada ya sabes como estás.

Con tu madre, como me pasa con la mía, te enfadas, discutes, os dais un gritillo un poco más alto de los demás. No os habláis en unos minutos, como es mi caso que mis enfados normalmente son así, y ya vas a decir cualquier cosa a tu madre y ya tan contestos los dos. Comentáis lo que ha pasado, incluso nos echamos unas risas de la tontería que ha pasado y ala otra vez como siempre. Pero es que algunas veces las madres son cabezonas de verdad. Como no hagáis las cosas como las hace ella, toma enfado al canto y ya otra vez a la gresca. O sino, una frase típica que dicen las madres:

“Me traes lo que hay ahí”. Y miras y no ves nada, o mejor dicho ves muchas cosas y no sabes lo que quieres, y se te ocurre decir: “¿Qué quieres?”. Y su contestación: “Nada ya me voy yo. No se para que os digo algo, mejor lo hago yo y así no os molesto”. Y te quedas con una cara de tonto que no sabes ni que decir, o no ya la contestas de mala gana y otra vez enfado al canto. Y sino las frases más típicas, que a mi me encantan que son las que no faltan: “cuidado”; “Ponte una chaqueta que hace frio”; “No me, no me…”, “que te, que te…”; “Mamá, ¿qué hay de comer?”" ¡Comida!”; “Si vas a pasar, pasa ahora, que acabo de terminar de fregar”; “Tú sigue llorando, veras como te doy una buena razón para que llores de verdad”; “Porque lo digo yo, por eso… y punto” y así podría decir tantas y tantas, pero que cuando las dicen tu ya hasta te ríes y todo. Y una de las que más me gusta es: “Asegúrate de que llevas ropa interior limpia, por si pasa algo, que nunca se sabe”, para mí es la mejor de todas.

Os tengo que confesar, y me da un poco de de vergüenza decirlo, que no la he dicho casi nunca a mi madre cuanto la quiero. ¿Por qué?, pues no lo se, pero me gustaría decírselo muchas veces más, porque se merece todo y más. Es una luchadora, estas para lo que quieras, te ayuda en todo y sobre todo, que sin ella mi casa, al menos, no sería la casa que es ahora mismo. Por eso y lo voy a hacer, la tendré que decir y bien alto y siempre que pueda que la quiero mucho. Aunque se perfectamente que lo sabe y con creces. Porque, como ya he dicho con anterioridad a una madre no se la cuelas aunque tú quieras, porque antes ellas eran las hijas y saben todas las triquiñuelas.

No solo tengo una margarita a mi lado,

tengo algo más que eso,

es aquella que siempre me ha acompañado,

y me ha ayudado en todo mi proceso.

Tengo tantas cosas que agradecerle,

me ha dado la vida,

me ayuda en todo lo que puede,

y yo como se lo agradezco,

con estas pequeñas palabras,

que tengo dentro.

Nunca te olvidaré,

eres demasiado importante para que pase eso,

y por eso y con mucha satisfacción,

y que lo sepa todo el mundo:

Gracias por todo mama,

de este pequeño gran cabezota

que te tratará siempre, como su gran dama.

Esto es una pequeña parte de lo se puede decir de las madres o de la mía en particular, porque se pueden añadir tantas cosas que estaría horas y horas hablando sobre ella/s y por eso en otra ocasión comentare otra vez el tema. No se si lo he hecho bien o mal, solo ha salido lo que me apetecía escribir y expresar, porque ya sabéis estoy aprendiendo y poco a poco saldrán mejor las cosas y que nunca se os olvide MADRE, NO HAY MÁS QUE UNA.

P.D: Creía que iba a ser más fácil de lo que ha sido, pero ha costado un poco, más de la cuenta poder presentar esta entrada y sobre todo las veces que he tenido que leer y volver a leer para que quede lo mejor posible.

P.D: En la foto os presento a mi madre, estamos con unos gorros haciendo como no un poco el gamberro, pero claro eso es lo más normal en nosotros.

Javier Tiene Sueño