Poema sin título

No se sí será por el influjo de la luna,
pero hay momentos que piensas,
disciernes e intuyes,
que no es todo oro lo que reluce.
Sientes amor,
sientes odio,
sientes alegría y nostalgia,
pero nunca te quedas satisfecho.
Buscas la perfección,
buscas la mejor manera
buscas para sentirse bien,
pero no,
no lo consigues,
no llegas

y retrocedes,
vuelves a ese cauce sin salida
que no te deja ver más allá.
Lloras y ríes a la vez,
te emocionas y te alegras,
pero todo en vano
sin que te llegue a tu ser.
Ves esa llama a lo lejos,
vas corriendo para que no se apague,
y cuando llegas,
“Se fue”,
se esfumó,
todo se apagó,
se sumerge todo “En la oscuridad”.
Pero un día te levantas,
te abrochas bien tus sentimientos,
los coges por los machos
y sigues hacia delante
sin remordimientos,
con una nueva cara
y dices: Soy como soy.
Un cálido glaciar con ganas,
una persona con perspectivas
con grandes dosis de navegar,
sólo o acompañado,
pero siempre siendo yo,
sin manipulaciones ni egoísmo.
Una vez más se presenta,
después de una decepción,
el momentos de resurgir de mis cenizas,
como el ave fénix resurge de las suyas.

Javier Tiene Sueño

15/11/2014

“Otoño”

Ya está aquí por fin el “Otoño”,

se ha presentado de repente

con sus vestimentas de frío

y con ganas de quedarse.

Nos tenemos que abrigar

sin querer despertar

a una estación que se marchó

y que no me desesperó.

No queda nada de los desiertos

que había con anterioridad

porque cada estación tiene su momento

y el “Otoño” llega por fin con autoridad.

Nos quejaremos,

nos aguantaremos,

nos constiparemos,

pero yo seguiré igual

siempre el mismo

sin trampa ni cartón

con la misma presencia,

con mi angustia,

mis defectos y mis contradicciones

mi bipolaridad,

pero con un rayo de luz

que no me quitará nadie.

No quiero recordar una vez más

lo que fuimos,

ya no miro el pasado,

ese “Otoño” que te encontré,

que te quedaste fundido en mí

como una paloma mensajera,

pero años después te marchaste.

Vivo en otros caminos,

de baldosas amarillas,

sin rumbo,

sin ataduras,

sin mentiras,

sin pensar,

solo soy yo.

No es demasiado tarde

para correr contra el viento,

pero ya no hay remedio

ya no quiero tu amor.

Fuiste la persona que robaste mis besos,

los más tiernos,

mis caricias y mis sentimientos,

pero todo con el tiempo se marchitó,

como una hojarasca endeble

que fluye por el rio de mi vida,

y que no quiero ni pensar.

No niego a negarme

que queda ese resquicio,

tatuado ya sin tinta,

no existes en mi presente,

fuera

“Adiós”

“Renuncio”

ya que quiero mi cielo con estrellas,

mis luces guiadas por mí.

Tengo fuerza suficiente y valor,

me costó sudor y lágrimas,

desprecios e intrigas,

malos recuerdos y tenacidad,

pero por fin lo conseguí,

se fue como el tren de ida

a una vida que no quiero rescatar.

Hasta siempre Verano,

“Bienvenido” “Otoño”,

para caminar por mi “Madrid”

y que perdure el tiempo suficiente,

para que llegue el Invierno.

Nueva estación,

nueva convicción.

Javier Tiene Sueño

07/11/2014